En este post quiero acercaros un poco a una de las tendencias anglosajonas que más me gusta como fotógrafa de bodas en Badajoz y Sevilla: El first look.
Su traducción al castellano sería “primera vista”, es decir, el momento en el que una pareja se ve por primera vez antes de la ceremonia. Básicamente consiste en eso, en encontrarse por primera vez en un lugar apartado de los demás invitados para que podáis veros ya vestidos y preparados para vuestro gran día. Y mi papel como fotógrafa aquí es el de captar toda vuestra reacción. Desde el impaciente momento de la espera hasta los abrazos, miradas, sonrisas e incluso las lagrimillas que puedan surgir.
Esta sesión es muy común hacerla en Europa o Estados Unidos, y desde hace varios años se está empezando a extender en España al igual que otros conceptos como las ceremonias al aire libre, las damas de honor, el rito de la arena, etc.
Reconozco que se trata de una decisión muy personal y que no a todo el mundo puede entusiasmar, ya sea por tradición, por problemas de logística o simplemente porque os emocione más la idea de veros por primera vez de camino al altar. Sin embargo os voy a enumerar las 5 razones que hacen que los first look me encanten.
1. Fotografías irrepetibles. Como fotógrafa de bodas tengo constantemente la sensación de estar fotografiando momentos únicos e irrepetibles. Siento que estoy captando instantes que no se van a volver a producir, y el momento en el que una pareja se ve por primera vez, vestidos, nerviosos y todas las emociones que se desencadenan… eso es algo que sólo se puede vivir una vez. Merece la pena tratarlo como uno de los momentos más especiales de una boda.
2. Emociones en estado puro. Algo que he podido observar en las bodas es que el momento en el que la novia camina hacia el altar casi siempre está lleno de distracciones que provocan que esa “primera vista” que dura unos breves segundos quede muy diluida. Los invitados no terminan de sentarse, el cortejo de pajes no están del todo organizado o cuando llegan al altar empiezan a dispersarse, la novia pendiente de ir saludando al pasar, etc. Obviamente todo esto en un first look no sucederá. Estaréis solos vosotros dos, uno frente al otro, sin nadie más que intervenga o que os distraiga, y yo desde la distancia captando cada detalle.
3. Momento íntimo y personal. Este momento de intimidad y privacidad os da la oportunidad de hacer algo que quizás no os sintáis capaces de hacer frente a todos vuestros invitados. Puede ser cantar una canción a tu pareja, leer los votos (sí, muy anglosajón también pero muy bonito) o simplemente algo especial que hayáis escrito para él/ella, o también dar un regalo especial.
4. Sustituir la sesión de novios. Hay ocasiones en las que es complicado poder hacer la sesión de novios tras la ceremonia. Puede ser por motivos climatológicos (lluvia o calor en exceso), de tiempo, de falta de luz o simplemente porque no os apetece perderos ni un segundo de vuestro cocktail. En estos casos puede ser una buena idea hacer la sesión firstlook, ya que al terminar podemos aprovechar el momento para hacer algunas fotos del estilo a las de la sesión de novios.
5. Instantes de relax. Después de hacer el first look os sobrarán unos minutitos para poder estar tranquilamente juntos. Y creedme, va a ser un día muy largo durante el cual vais a estar todo el rato rodeados de gente, así que os vendrá genial tener un ratito para vosotros dos solos, perfecto para relajaros juntos y para aplacar un poco todos los nervios del momento.
Sin duda se trata de un momento muy natural, espontáneo y sobre todo, irrepetible. Así que disfruto muchísimo cada vez que tengo ocasión de poder hacer estas fotografías tan especiales. Espero que os haya servido para conocer un poco más acerca de una sesión tan especial.
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