Desde el momento en el que Rocío y Carlos me contaron cómo sería su boda supe que sería una de mis favoritas de este año. Ellos apostaron por una boda muy íntima, sólo con los familiares y amigos más cercanos. Y como escenario escogieron a uno de los pueblos más bonitos de Extremadura: Guadalupe.
Todo el día se desarrolló en El Descanso del Peregrino, una increíble casa rural en cuyo jardín montaron toda la ceremonia civil, mesas para cócktail y cena y la zona para la fiesta.
La luz del atardecer y unos novios e invitados bien disfrutones hicieron el resto. Y por supuesto, la pequeña Buffy (la portadora perruna de los anillos) que no paró de pasearse entre todos pidiendo cariñitos y algo de picoteo.
Fotografía: Estrella Díaz Photovisual
Lugar: Casa Rural El Descanso del Peregrino (Guadalupe)
Vestido novia: Luna Novias
Traje Novio: Carlos Modas Badajoz
Tocado y ramo de novia: Villaflorita
Cátering: Cátering San Jorge
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