Me encanta trabajar en bodas como la de Cristina y Carlos. Una pareja encantadora, una ceremonia al aire libre súper emotiva y muchos pequeños rincones decorados con mucho mimo y delicadeza. Ese día Cristina estaba tan radiante que hasta el pequeño Daniel se vio abrumado, y el sol de primavera hizo que el día fuese sencillamente perfecto. Os dejo una pequeña muestra de esta boda tan especial. Muchísimas gracias a esta pareja por confiar en mí y abrirme las puertas de su familia.
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