Seis razones no son pocas, pero es que además son imprescindibles!
1.- Conocerme. Una sesión preboda es perfecta para empecéis a ver mis resultados con vosotros. Podréis comprobar lo agustito que vais a estar en mis sesiones y ver mi forma de trabajar.
2.- Conoceros. A mí también me sirve para conoceros más, saber cómo es vuestra química frente la cámara, si sois tímidos, o divertidos, o románticos... etc. Todo esto me ayuda a orientar mi trabajo a vuestros gustos y a vuestra personalidad, y a tener en cuenta vuestras necesidades mientras estáis siendo fotografiados.
3.- Acostumbraros. Es una buena forma de que os vayáis acostumbrando a la cámara, a ser fotografiados. Así, el día de la boda contaréis con cierta práctica y experiencia, algo que siempre se suele notar mucho.
4.- Confianza. Una vez que veáis los resultados de la sesión, sin duda confiaréis mucho más en mí y en mi trabajo, ya que lo que vais a ver no será un ejemplo de otra pareja desconocida, si no vosotros mismos en persona.
5.- Recurso. Obtendréis unas maravillosas fotografías que os darán mucho juego a la hora de usarlas en vuestra boda. Con ellas podréis elaborar un libro de firmas, emplearlas en las invitaciones, o para hacer cualquier tipo de impresión para el evento (agradecimientos, photocall, meseros y seating plan, láminas, etc.). Con ellas vais a poder marcar el estilo de todo vuestro evento escogiendo la temática o el ambiente para la sesión: viajero, de playa, rústico, romántico...
6.- Recuerdo. Sin duda, también serán un recuerdo perfecto, símbolo de vuestro compromiso, de vuestra ilusión. Unas fotografías muy distintas de las del día de la boda, más desenfadadas y casuales, perfectas incluso para añadirlas al álbum de boda.
¿Te ha convencido? Puedes ver ejemplos de mis sesiones preboda aquí y aquí . También pedir toda la información que necesites y preguntarme lo que quieras aquí ;)